sábado, 16 de julio de 2011

DOGMATISMO

Un dogma es una doctrina sostenida por una religión u otra organización de autoridad y que no admite réplica, es decir, es una creencia individual o colectiva no sujeta a prueba de veracidad, cuyo contenido puede ser religioso, filosófico, social, sexual, etc., impulsado por una utilidad práctica. La enseñanza de un dogma o de doctrinas, principios o creencias de carácter dogmático se conoce como adoctrinamiento.
En su origen el término podía significar también una norma o decreto emitido por una autoridad, o una opinión característica de una escuela filosófica. El dogmatismo es una especie de fundamentalismo intelectual. Los dogmas expresan verdades ciertas, indudables que no son sujetas a cualquier tipo de revisión o crítica. Así lo expresa el filósofo alemán Immanuel Kant (1724 - 1804)
Dogmatismo es una actitud natural y espontánea que tenemos desde que somos niños. Y nuestra creencia de que el mundo que existe es exactamente de la forma que lo percibimos.

El dogmatismo se da en los siglos VII y VI antes de Cristo: "El dogmatismo, al ser la actividad propia del hombre ingenuo, es la más antigua y primigenia posición tanto en el sentido psicológico como en el histórico. En el período originario de la filosofía griega domina de un modo casi general."
En sus orígenes, el término dogma significó “oposición”, se trataba pues de una opinión filosófica referida a los primeros principios. De allí que luego el término se asociara como una referencia a “principios doctrinarios”.
Así, los filósofos que insistían enfáticamente en los “principios” terminaban por no prestar atención a los hechos o a los argumentos que pudieran poner en duda tales fundamentos. Esos filósofos solían dedicar su actividad a la afirmación, esto es, no desarrollaban el análisis crítico. Recibieron pues, el nombre de “dogmáticos” a los que se contrapuso a los “escépticos”.
Actualmente, el dogmatismo puede comprenderse en tres sentidos:
1. Realismo ingenuo: en este caso, se admite únicamente la posibilidad de conocer las cosas en su ser en sí, sino también la efectividad de este conocimiento en el trato diario y directo de las cosas. En rigor, este tipo de realismo no existe dentro de la filosofía, sino que refiere específicamente al conocimiento vulgar.
2. Confianza doctrinaria: se entiende como la confianza absoluta en una doctrina en especial.
3. Ausencia de reflexión crítica: se refiere a la aceptación incondicional, sin examen alguno de los principios a los que se adhiere. Se trata en este caso de una mera sumisión a la autoridad.
Tales de Mileto (624-546 a.C.):
Estudió geometría en Egipto. Su nombre encabeza todas las listas de los siete sabios. Es llamado por Aristóteles el padre de la filosofía.
Pensamiento:
·         señala al agua como principio de todas las cosas, el principio de la vitalidad, de todo lo viviente.
·         todo procede del agua y que la tierra estaba sobre el agua.
·         La estructuración del universo, es, en el mito y la religión, exclusiva y mistérica competencia de los dioses.
·         Todo está lleno de dioses.
·         Atribuyó alma a cosas inanimadas, afirmando que todos los elementos tenidos como inertes tienen alma, demostrándolo por la piedra imán y por el ámbar."

Anaximandro (620-515 a.C.):
Es geógrafo, astrónomo, matemático y político.
Pensamiento:
·         Aborda el problema de la naturaleza. No se pregunta qué son las cosas, sino de dónde proceden, de qué están hechas y cómo se hacen.
·         El "Ápeiron", lo indeterminado, ilimitado, lo indefinido. Es una materia primordial, inmutable, incorruptible generadora de todos los seres y a la cual todos retornan:
·         "Viene a ser una especie de nebulosa, o materia plástica proteiforme, equivalente a caos de las antiguas cosmogonías, que no es ni agua, ni tierra, ni aire, ni fuego, sino anterior a todas las determinaciones y a todos los contrarios."
·         "El ápeiron queda fuera del cielo, envuelve, contiene, y gobierna todas las cosas." Creyó que las cosas no nacían de una sola sustancia, sino cada una de sus propios principios particulares.

Anaxímedes (585-528 a.C.):
Pensamiento:
·         Concibe el cosmos como un animal viviente, dotado de respiración que lo envuelve todo.
·         El aire es el principio primordial de todas las cosas. Así como nuestra alma, siendo aire, nos mantiene unidos, así también el aliento y el aire circundan todo el cosmos. Pero no se trata del aire atmosférico, sino de un "protoelemento eterno", divino, viviente, ilimitado, sutil, movidísimo, casi incorpóreo, que es principio del movimiento y de la vida de todas las cosas.
·         El aire enrarecido se torna fuego; condensado, viento, después nubes; luego, aún mas condensado agua, tierra, piedra y de ahí todo lo demás

Pitágoras (570-496 a.C)
Pitágoras cultivó toda clase de ciencias y personalmente poseyó un marcado temperamento de jefe moral y político.

Pensamiento:
·         El alma procede de otro mundo, se ha manchado con el pecado y ha de llevar ahora, encadenada al cuerpo, una vida de expiación, hasta que logre verse libre del cuerpo.
·         Dice que el número es el principio de todas las cosas.
·         El número es lo que da forma, lo que hace de lo indeterminado algo determinado.
·         Las relaciones de los cuerpos del universo se expresan a través de números y se manifiestan ordenadas y proporcionadas.
·         Plantea la teoría de la eterna marcha circular de todas las cosas; el proceso cósmico no es una marcha rectilínea, sino que se desarrolla en grandes ciclos: estrellas y sistemas cósmicos vuelven siempre a su sitio y el reloj del mundo torna a recorrer el mismo camino de eternidad en eternidad.

Heráclito (536-470 a.C):
Pensamiento:
·         Todo fluye", es el principio. Nada permanece en un ser:
·         "Ningún ser humano ni divino ha hecho este mundo, sino que siempre fue, es y será eternamente fuego vivo que se enciende según medida y según medida se apaga".

Parménides (520-460):
Pensamiento:                              
·         Para Parménides no hay un devenir, sino un ser, y este ser es compacto, es uno y todo.
·         Sostiene la unidad del cosmos de una manera extrema, sin cambio, sin movimiento, en prefecto reposo.
La distinción entre conocimiento sensible y conocimiento intelectual es lo que goza de aceptación en todo decurso de la historia de la filosofía y toma el mundo de los conceptos por lo auténtico y real.

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