sábado, 16 de julio de 2011

MODERNIDAD

El término moderno tiene una larga historia que se remonta a finales del siglo V, cuando fue utilizado por primera vez para diferenciar el presente cristiano del pasado pagano.

A principios del Renacimiento se establece una primera división de la historia en tres épocas: la Antigüedad, la Edad Media y la Modernidad. Esta última se constituye en un período muy significativo ya que la modernidad representaría el avance, el progreso, el paso hacia un gran porvenir

Más interesante que la periodización, son los juicios de valor transmitidos por cada una de estas tres eras expresadas por medio de la metáfora de la luz y de la oscuridad, el día y la noche, la conciencia y el sueño.

Surge con la ilustración, en donde Dios fue sustituido por la naturaleza y se planteó el progreso a través de la ciencia. Ambos aspectos tienen sustento en la razón como categoría supraindividual y sobrehumana (Wagner, 1997)

 El proyecto de modernidad se presentó como un programa de racionalización y de emancipación: la representación del mundo a través de la razón, guiada por el presupuesto del progreso para alcanzar la felicidad humana.

Es la confluencia de tres procesos revolucionarios: la revolución económica o proceso productivo en crecimiento o establecimiento del capitalismo; la revolución política que creó los estados nacionales modernos,  marcó la desigualdad en la distribución del poder y fundó una falsa idea de democracia; y la revolución cultural centrada en el desplazamiento de formas de comunicación social.

La modernidad trajo como consecuencia una serie de problemas o contradicciones, generados a partir del incumplimiento de las promesas de igualdad, libertad y justicia que se planteó como proyecto.

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